sábado, 8 de noviembre de 2008

Práctica de biología nº 2: Cultivo bacteriano


OBJETIVO:

Cultivar bacterias de la garganta para observarlas al microscopio


FUNDAMENTO TEÓRICO:

Un cultivo bacteriano es un método para la multiplicación de células o microorganismos, o para el crecimiento de tejidos en el que se prepara un medio óptimo para favorecer el proceso deseado; es empleado como método fundamental para el estudio de las bacterias.

Este proceso se realiza al cultivarlas en un medio líquido o en la superficie de un medio sólido de agar. Los medios de cultivo contienen distintos nutrientes que van, desde azúcares simples hasta sustancias complejas como la sangre o el extracto de caldo de carne. Para aislar o purificar una especie bacteriana a partir de una muestra formada por muchos tipos de bacterias, se siembra en un medio de cultivo sólido donde las células que se multiplican no cambian de localización; tras muchos ciclos reproductivos, cada bacteria individual genera una colonia macroscópica compuesta por decenas de millones de células similares a la original. Si esta colonia individual se siembra a su vez en un nuevo medio crecerá como cultivo puro de un solo tipo de bacteria.



MATERIAL:

· Balanza
· Infiernillo
· Probeta 500 ml
· Matraz
· Agitador
· Papel indicador
· Tubos de ensayo
· Algodón
· Vaso de precipitado
· Vidrio de reloj
· Bastoncillos
· Mechero de alcohol
· Estufa
· PRODUCTOS:
Extracto de carne 0´5 g
Nacl 0´5 g
Agar-agar 2 g
Agua 100 ml
Aminoácidos 1 g


MÉTODO:

Para empezar debemos coger una placa de Petri y la esterilizarla. Posteriormente pesamos todos los productos menos el agar, teniendo en cuenta que el extracto de carne se pesa sobre un vidrio de reloj, y los disolvemos en parte del agua en un vaso de precipitado. Medimos el pH y posteriormente añadimos el agar y el resto del agua hasta 100 ml. Por otro lado preparamos un jugo de carne y lo colocamos en un Erlenmeyer donde se deja reposar unos días para obtener el césped bacteriano. Cuando el césped está preparado obtenemos las células de la garganta con un bastoncillo y las adherimos con un zig-zag en el lugar donde crecera la muestra. Finalmente los metemos en una estufa y cuando la muestra esté lista la sacamos y la observamos al microscopio.


CONCLUSIÓN:

La primera vez que realizmos el experimento las muestras se qumaron en las estufas. Posteriormente, cuando hicimos la práctica por 2ª vez conseguimos un césped bacteriano en el que se diferenciaba a simple vista dos tipos diferentes de bacterias.


COMENTARIO PERSONAL:

Esta práctica ha sido con diferencia la más complicada y la que nos ha generado más dificultades hasta el momento, teniendo que realizarla en dos ocasiones, lo que nos llevo mucho tiempo. Sin embargo el resultado final fue todo un éxito y gracias a los errores que cometimos la primera vez nos hizo conocer mucho mejor el procedimiento que debemos realizar para obtener un césped bacteriano, cosa que valoro de forma muy positiva, ya que en numerosas prácticas cuando termino de realizar el método para obtener el resultado que busco olvido como se hacía y, sin embargo, con ésta práctica nos hemos quedado con lo que debemos hacer, cosa que me parece fundamental para el trabajo en el laboratorio. Así se demuestra que en muchas ocasiones los fallos nos enseñan mucho más que los triunfos.


2 comentarios:

Elena Aranguren Hernández dijo...

Ah mira, me ha gustado mucho tu conclusión, es la manera de entender cómo la ciencia (modestamente, que lo que nosotros hacemos sólo se le parece) avanza más gracias a los fallos que a los aciertos. Los errores nos hacen reflexionar sobre lo que ha ido mal y volver a pensar todas nuestras acciones, deducciones y supuestos para encontrar dónde nos equivocamos. Esto hace mucho más enriquecedor el proceso. Si has aprendido eso en clase, me alegro mucho.

Elena Aranguren Hernández dijo...

Otra apreciación, en el material nombras cosas que luego no aparecen en el método: infiernillo, agitador... Debes fijarte en eso, a veces en la práctica escrita aparecen objetos que luego no utilizamos. Es ncesario ceñirse a la práctica real.